…y que tus manos se fundan con mis pezones y que tu sexo se sitúe en mi boca, flácido, como me gusta más probarlo, y hacerlo resucitar con mis anilladas manos, y mi saliva repleta de poesías y después de venirte en mi boca, nos convirtamos en burdos socialistas, o comunistas, o lo que mas te plazca, y que entonces tomes mi vulva roja cual bandera comunista, y recites tu manifiesto frente a ella.
Una vez mas mis uñas pintadas se encajan en tu brazo izquierdo, tatuado de lo que tu alma calla y que ansía ser dibujado otra vez de por vida, con una mariposa turquesa emulándome, y entonces que exista un mas allá erótico que valla del sadismo al comunismo y de la metamorfosis al clímax del orgasmo, y si mientras te escribo esto mi sexo va mojándose poco a poco, con liquido sagrado –según tu boca- recorriéndolo serena y palpitantemente, y si mi mente no hace nada mas que imaginarte lloviendo blanco sobre mis hombros y mi espalda y mi cabello y nada importan entonces porque es permanencia voluntaria y Marx está a tu lado y no yo, que escucho huapangos y fumo, latentemente fumo, en pos de tu sexo y mi solitaria masturbada…
lunes, 22 de diciembre de 2008
martes, 9 de diciembre de 2008
lunes, 1 de diciembre de 2008
Mi carne
Con claridad pétalos de amapola salvaje
renacen marchitos en mi pensamiento.
Un canto oscuro folla la agonía de sangre.
El universo rojo de la piel recorre con ingravidez mi carne.
Mi carne es universo quebrantado.
Velo de penitente transparencia.
puñal blanco
cinco orgasmos de humo.
labios
dolor
pasos
heridas.
Canto de lengua salvaje
es mi carne
el agónico vello
de la muerte.
renacen marchitos en mi pensamiento.
Un canto oscuro folla la agonía de sangre.
El universo rojo de la piel recorre con ingravidez mi carne.
Mi carne es universo quebrantado.
Velo de penitente transparencia.
puñal blanco
cinco orgasmos de humo.
labios
dolor
pasos
heridas.
Canto de lengua salvaje
es mi carne
el agónico vello
de la muerte.
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