lunes, 27 de abril de 2009

Nocturno...

Mis versos ya no son de una enamorada,
son de la guasa del deseo,
son mi mano que sola escribe con furia al ritmo de un cuarteto de Schubert;
son de poesía que refleja y transparenta,
esconde,
el vaho de mi mirada,
que incandescente,
al mismo tiempo quema;
y juguetea la entrepierna
de la vida,
de la muerte,
y la nostalgia del destino;
así es la existencia de mis letras y mi sangre;
que revive en un encuentro furtivo,
violento, nocturno y escandaloso,
en el coche de un perfecto extraño que tiene ojos de anticristo, lujuriosos…

3 comentarios:

Julio dijo...

Que delicia el leer esto...hace mucho esperaba algo asi.


Amo esas letras mordaces y entretelúricas que muerden fuego y sexo al únisono con la lectura.

Un besote.

-El yehos.

Daniela Villarreal Rubio dijo...

Love it!!!

José Manuel Martínez Sánchez dijo...

magnífico, un gran poema
saludos